12 cm de ancho x 9 cm de alto
Esta billetera no está hecha para pasar desapercibida.
Tiene cuero con textura croco, verde profundo, con ese aire salvaje que no se puede fingir.
Y por dentro, marrón cálido. Elegante. Firme. Como una buena conversación de sobremesa.
No es para cualquiera.
Es para el que se planta. El que elige bien y no necesita explicarlo.
El que sabe que los detalles hablan, aunque uno no diga nada.
Hecha a mano. Con puntadas fuertes, rectas. De las que duran.
Tiene espacio para tus tarjetas, tus billetes, y tu estilo.
No se deforma. No se rinde. No cambia con la moda.
Esto no es una billetera de vitrina.
Es una que se usa. Todos los días. En el trabajo, en la calle, en la vida real.