La altura de la matera es de 17 cm. El ancho máximo es de 14,5 cm y el largo es de 26,5 cm.
Esto no es una matera cualquiera.
Es de las que entran a un asado y se hacen notar sin hablar.
Hecha con cuero en dos tonos: uno cálido, otro profundo.
Una combinación que no falla y que dice, sin gritar, esto está bien hecho.
La base es de madera tratada con antihumedad. Porque sí, pensamos en todo.
El interior está reforzado. No se hunde, no se deforma.
Y el asa, ancha, gruesa, cosida y remachada como corresponde. Para que la cargues con lo que sea, sin miedo a que ceda.
Termo, mate, yerba, azúcar, galletitas, y hasta una charla de esas que valen oro. Todo entra, todo queda firme.
No es una matera livianita de usar dos veces y guardar.
Es una pieza para los que toman mate en serio. Para los que entienden que el cuero, como el ritual, se disfruta más cuando está bien hecho.
Una matera que te acompaña. Que aguanta.
Y que, con el tiempo, se vuelve parte de tu historia.
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