Este cinturón no es para cualquiera.
No tiene lucecitas, ni logos gigantes, ni dice “yo también sigo modas pasajeras”.
Este cinturón es de cuero del bueno, del que huele a campo, a manos que trabajan, a cosas bien hechas.
Hecho para los que no necesitan llamar la atención porque ya lo hacen con su forma de estar.
Con una hebilla firme, de las que no fallan.
Con cuero grueso, curtido, que mejora con los años… como el buen vino o como vos cuando dejaste de querer gustarle a todo el mundo.
No es un cinturón.
Es una declaración de principios.
Y sí, el envío corre por nuestra cuenta.
Como tiene que ser.
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