No ocupa mucho. Pero se hace notar.
Y no por el tamaño, sino por el cuero.
Esta bandolera está hecha con cuero croco marrón, de ese que se ve y se siente.
Textura profunda, brillo justo y un color que va con todo, pero no pasa como “uno más”.
Tiene cierre metálico, firme, que no se tranca.
Adentro, espacio para lo esencial: tarjetas, billetes, llaves, y lo que no te gusta dejar suelto.
Y por fuera, un bolsillo con tapa imantada, pensado para el celular.
A mano, protegido y sin vueltas.
La correa es de algodón grueso, con diseño en dos tonos.
Suave al tacto, cómoda al hombro, y lo suficientemente ancha como para llevarla todo el día sin que te moleste.
No es una cartera.
No es un sobre.
Es una bandolera para el que quiere orden, estilo y cuero de verdad.
Constestamos tus preguntas al WhatsApp